Y la Madre nos escucha

Todos los domingos del octubre 2021, mes del Rosario, hemos salido por las calles de Benicarló. Y cada domingo se añade más gente. Y como enamorados de la Madre le repetimos, con música y con el alivio de nuestros corazones, el Ave María a la llena de gracia. Y como es la Omnipotencia suplicante y como la amamos con ternura filial no cesamos de admirarla, de piropearla y de poner en su regazo todas las necesidades del hermoso pueblo de Benicarló que sabe revivir sus tradiciones honestas y piadosas. Cuando nace la aurora, anuncio del sol, insistimos con confianza y con fe en contemplar la vida de Jesús que nos acompaña en el rezo de cada decena de los misterios de su vida. Y es que a Jesús se va y vuelve siempre de la mano de María, la misericordia omnipotente, para que volvamos con alegría al buen camino del amor hermoso. Y también rezamos con ternura por quienes lanzan, junto a improperios, agua al pasar por su casa cuando entonamos la paz y la alegría al servir con generosidad filial a la más bella de las mujeres que siempre abre sus brazos para fundirnos en su corazón. Cuando comenzamos el mes del Rosario, podíamos contemplar todavía la hermosa vestidura de claveles con que adornaron el manto de la Virgen las falleras de Benicarló que celebraron las fallas del 2020 en este comienzo de mes de octubre del 2021.

Manuel Ferrer