Romería a la Font de la Salut 2022
¡Qué día más hermoso! Acompañó todo. El clima, la alegría de los romeros satisfechos por llegar después de sus tres horas de andadura, la buena olleta benicarlanda organizada por la Peña Setrill que tanto se hace de esperar, el rosario en los alrededores del santuario que subía y bajaba con sus oraciones de la tierra al cielo y del cielo a la tierra, la santa misa oficiada por Mosén Carlos donde se palpaba la fuerza del grano de la fe, la música sentida de los animosos músicos que remueven los corazones de los amantes del rosario, las tertulias animadas en los grupos festivos donde se juntan generaciones diferentes… Y todo para todos: para los presentes y ausentes, los vivos y los difuntos, los sanos y los enfermos. La romería es un camino universal que conecta estados de ánimo, tiempos presentes-pasados-futuros que encuentran el tiempo fundante. En el cabemos todos. A los pies de la Virgen de la Salud se depositan flores, oraciones, palabras, cantos, promesas, sonidos, arte, besos, devoción, piedad. Es la unión del Benicarló de los antepasados y presentes con la marca y proyección de futuro, el de la eternidad. Donde se palpa que el dolor es compatible con la alegría al sentirse uno acompañado por tan buena Madre y por los demás; las penas con la esperanza acendrada que llega hasta las intimidades del corazón de la Madre para que ella nos regale su sonrisa y su dulce y tierna compañía. La romería es camino de ensamblajes de los diversos caracteres de las personas. Y es también la recepción y aumento de la fe que borda egoísmos con amor, malos ratos con la tranquilidad de que todo tiene su sentido. La romería es el camino que abre siempre nuevos horizontes a esos estados de tristeza que comen, recomen y reconcomen a las personas. La romería es compromiso fiel y detallado con nuestros antepasados que hicieron esta promesa de acudir a su santuario el primer domingo de octubre. ¡Qué hermosa ha sido esta romería a la Font de la Salut de 2022! En ella ha brotado la admiración y acciones de gracias a todos quienes están manteniendo, con su esfuerzo altruista y generoso, el nivel óptimo de cada uno de los aspectos de la romería.
Manuel Ferrer