Vida consagrada
La «Vida Consagrada» reúne a todo un colectivo que, a imitación de Jesús, pone su vida al servicio de Dios y de los hermanos. Siguiendo los consejos evangélicos –pobreza, castidad y obediencia- sirven a los hermanos en los diversos campos de la sociedad: en la vida de oración gozosa y confiada, en la acción caritativa con los pobres, en la misión de hacer llegar el Evangelio a todos los rincones de la tierra, en el mundo de la sanidad y la salud, en el compromiso con los marginados, en el mundo de la cultura, la investigación y la enseñanza.
Hombres y mujeres que, al estilo de Jesús, -pobres, castos y obedientes- viviendo en comunidad, son signos de la ternura y el amor de Dios en medio de nuestro mundo.