Confirmaciones en la parroquia del Santo Cristo – Catedral

El lunes, 20 de septiembre, a las 18 horas, los hermanos Jesús y Ema, y la joven Lorena, recibieron el sacramento de la Confirmación. Concelebró con el Sr. Obispo, Mons. Enrique Benavent, Mn. Pascual Centelles. Durante la liturgia de la Palabra participó de la celebración Mn. José Mª Membrado, rector de la parroquia del Santo Cristo de la Catedral, aunque no pudo asistir hasta el final porque tenía la celebración de la Eucaristía en otra parroquia.

Con el canto: “Juntos como hermanos” se inició la celebración y Mn. Membrado hizo la monición de entrada. Nos hemos reunido para celebrar la Confirmación, sacramento de la iniciación cristiana. Renovemos nuestra fe en medio de la asamblea y que el Espíritu Santo que ya habita en el corazón de los bautizados, nos dé una nueva efusión de sus dones para llegar a la madurez cristiana.

A continuación el Sr. Obispo dijo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Preparémonos para la celebración y en silencio pidamos perdón al Señor. El padre de los hermanos que tenían que confirmarse, proclamó la primera lectura de la carta de san Pablo a los Gálatas (5, 16-25). Después el Salmo responsorial 144, en el cual íbamos intercalando: “Bendeciré tu nombre por siempre, Señor”. A continuación del Aleluya, Mn. Membrado proclamó el Evangelio según san Juan (15, 26-27; 16, 12-15). Luego presentó a los tres que habían de ser confirmados. Estos jóvenes han sido bautizados, con la promesa que serían educados en la fe. Como responsable de la comunidad aquí reunida, puedo decir a nuestro padre y pastor de la diócesis, que Jesús, Ema y Lorena han recibido la catequesis adecuada a su edad.

Después el Sr. Obispo, Dn. Enrique, hizo la homilía. Estimados hermanos en el sacerdocio, estimados hermanos y hermanas y estimados jóvenes. Os invito a que penséis en lo que el Señor os ha regalado en esta vida. Vuestros padres, vuestra familia, vuestros amigos y las personas que se preocupan por vuestra formación. Los cristianos cuando terminamos el día, tenemos que pensar en las cosas buenas que el Señor nos ha regalado, y la última palabra que le debéis decir es: ¡gracias! Una cosa muy importante que tenéis que agradecerle es el don del Bautismo. Vuestros padres se han preocupado de vuestra fe y lo necesario es que la fe no muera en vuestro corazón. También esto es un motivo para darle gracias al Señor. Los tres habéis descubierto lo importante que es tener fe y ser amigos del Señor. Un cristiano sabe que además de las personas que nos quieren, tenemos a nuestro Padre que nos ha entregado a su Hijo, Jesucristo y él nunca nos falla. Jesús les dijo a los discípulos: Ya no os llamo siervos, os llamo amigos. Esto es lo que os dice esta tarde el Señor a cada uno de vosotros.

Antes de recibir el sacramento de la Confirmación, renovaréis las promesas del Bautismo. Estáis en un momento de vuestra vida que podéis ya discernir por vosotros mismos, pero tenéis una gran responsabilidad. La primera es ser buenos cristianos. En la carta de san Pablo a los Gálatas hemos visto que habla de los frutos del Espíritu: amor, alegría, paz, paciencia, comprensión, benevolencia, generosidad, dominio de si mismo… Las personas que son egoístas y lo quieren todo para ellas, no siembran alegría a su alrededor. En cambio las que aman a Dios y ayudan a los demás, éstas si que la siembran. Un cristiano si vive la fe, vive actitudes positivas. Vais a recibir el Espíritu Santo. Pedidle que os ayude a ser unos jóvenes que hagáis el bien y seáis alegres.

En el Evangelio el Señor nos dice que a veces vivir la fe no es fácil y en todos los sitios hay dificultades para vivirla. Ser cristiano no fue fácil en tiempos de Jesús y ahora tampoco lo es, porque cuando una persona quiere actuar según sus convicciones, que muchas veces no són las que tienen los otros, cuesta ser buenos cristianos. Recibiréis el Espíritu Santo y os dará fuerza para que deis testimonio y viváis la fe sin ningún miedo ni vergüenza. Vais a recibir el sacramento de la Confirmación en un momento que no está de moda, pero, tenéis que ser valientes y dar testimonio con vuestra vida.  Pedid al Espíritu Santo que os de fortaleza y que el Señor que os ha bendecido hasta ahora, os siga bendiciendo a lo largo de vuestra vida. Que así sea.

Después de la renovación de las promesas del Bautismo, el Sr. Obispo dijo: Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos dignamos profesar. Luego les impuso las manos que significa que reciben la fuerza del Espíritu Santo que les confirma en la fe del Bautismo y les hace testimonios y miembros de la comunidad cristiana. A continuación de la oración, les impone la mano en la frente signándolos con la unción del crisma. Pronuncia el nombre de cada uno y les dice: “Recibe por esta señal del don del Espíritu Santo. Amén. La paz sea contigo. Y con vuestro espíritu”.  Las plegarias las hicieron los tres confirmandos. Continuó la celebración de la Eucaristía y al final, Dn. Enrique, nos dio la bendición solemne y acabó la celebración con las palabras: A todos vosotros, que estáis aquí presentes, que el Señor os bendiga. En su nombre podéis ir en paz. Antes de despedirnos, Lorena, Jesús y Ema se hicieron una foto- recuerdo con el Sr. Obispo.

Fue una celebración entrañable, tanto por parte de los tres que se confirmaron, como de sus familias y acompañantes. Que el Señor ayude a estos tres jóvenes a vivir como buenos cristianos a partir de los dones del Espíritu Santo que hoy han recibido.

Maria Joana Querol Beltrán